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Los tres intentos de suicidio de Amigo:
“Fabricó una soga atando papeles de caramelos “palitos de la selva” uno por uno. Ató la cuerda a la araña de plata que hay en su habitación. Se subió a la cama. Se colocó el otro extremo como si fuera un collar. Luego improvisó un nudo marinero. Saltó de la cama al suelo. La soga se cortó por no resistir el peso del cuerpo.
Amigo solo se raspó los codos en la caída.
También se podría destacar como algo no muy insólito que aquella noche, poco más tarde del hecho, saltaron los tapones de la casa y a partir de allí, Amigo cambió para siempre la luz eléctrica por unas velas aromáticas que solía robarle al santuario del Gauchito Gil."
“Volcó una botella de kerosén en el colchón y luego lo prendió fuego. Inmediatamente se acostó a dormir. Al taparse con la cobija la habitación se convirtió en una nube de humo. Con dicho acontecimiento le dieron ganas de fumarse un cigarrillo y se levantó."
“ Probó la técnica japonesa, el harakiri… Al no encontrar un cuchillo hizo la prueba con una cuchara sopera. El resultado luego de varios sacudones para incrustar la cuchara en su pecho fue nulo. Bueno, a decir verdad el mango de la cuchara quedo algo torcido…”
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